No vas a “aguantar” a base de coraje un día sí y otro no. Trabajamos un compromiso sencillo y renovable: hoy no consumo. Lo anclamos con objetivos semanales, recordatorios claros y un plan para cuando la motivación baje. Aprendes a sostenerte incluso en días torcidos.

La voluntad sola se cansa. Te doy herramientas concretas: protocolo de 24 horas, gestión de antojos (espera–respira–sustituye), manejo de disparadores, plan anti-urgencias, checklist HALT (Hambre, Enfado, Soledad, Cansancio). Son pasos simples que puedes aplicar en el minuto uno.

La vida ordenada no es aburrida, es estable. Ajustamos sueño, alimentación, movimiento y ocio. Diseñamos rutinas que te sostienen (mañana, tarde y noche) y un calendario que te aleja de riesgos. Cambiamos “tiempo muerto” por actividades que te recargan.

Si entiendes lo que piensas, entiendes lo que haces. Trabajamos creencias (“yo controlo”, “solo por esta vez”), pensamientos automáticos y cómo influyen en tu estado de ánimo y tus decisiones. Aprendes a cuestionar, reencuadrar y elegir respuestas más sanas.

El entorno empuja, para bien o para mal. Revisamos con quién estás, cómo te afecta y qué límites necesitas. Practicamos guiones para conversaciones difíciles, aprendemos a decir “no” sin culpa y a pedir ayuda sin vergüenza. Tú decides quién entra y cómo.

No se trata solo de “quitar”, sino de “llenar”. Reconectas con cosas que dan sentido: relaciones, proyectos, placer sano y tranquilidad. Redescubres disfrutes reales (sin resaca ni culpa) y construyes un plan de vida que no necesita anestesia.

Si “consumir ya no te sienta bien”, aquí tienes método, compañía y pasos claros. Reserva tu entrevista y empezamos hoy.