TESTIMONIOS

Llegué a MMS después de varios intentos fallidos en otros centros. La diferencia fue abismal.

Aquí no me trataron como un enfermo, sino como una persona inteligente que había aprendido un mal hábito.

El programa online me permitió mantener mi trabajo y mi vida mientras me recuperaba

Hoy, 14 meses después, no solo no consumo, sino que he recuperado la confianza en mí mismo y en mi futuro. Gracias, Santiago, por mostrarme que había otra forma.

Durante años pensé que era una mala madre por no poder parar de beber.

MMS me enseñó que la adicción no define quién soy. El apoyo 24/7 de la comunidad fue crucial en mis momentos más difíciles.

Rosa me acompañó con una paciencia infinita.

Hoy mis hijos tienen a su madre de vuelta, y yo tengo una vida de la que me siento orgullosa.

No hay palabras para agradecer lo que habéis hecho por mi familia.

Soy médico y creía que entendía las adicciones. Hasta que me vi atrapado en una.

MMS me ofreció algo que nunca había visto: un método científico pero humano, profesional pero comprensivo.

El hecho de poder mantener mi actividad profesional mientras me trataba fue clave.

Llevo 10 meses sin consumir y he recuperado no solo la salud, sino la pasión por mi trabajo y mi familia.

Mi esposa me dio un ultimátum: o buscaba ayuda o se iba con los niños.

Encontré MMS por casualidad y fue la mejor casualidad de mi vida. El programa me ayudó no solo a dejar de beber, sino a reconstruir la confianza con mi familia.

Las herramientas que aprendí las uso todos los días, no solo para mantenerme sobrio, sino para ser mejor padre y esposo. Mi matrimonio es más fuerte que nunca.